El cambio climático tiene culpables

Empresa

Los movimientos ecologistas juveniles están saliendo a las calles para señalar a los gobiernos y exigirles que asuman medidas frente a la urgencia climática. Pero no son los gobiernos los únicos responsables de esta crisis climática que amenaza con destruir la vida: grandes empresas fosilistas, extractivistas, ganaderas… son las principales causantes del irreversible impacto físico sobre nuestro planeta.

Estas empresas residen en nuestras ciudades y barrios. Las cuatro torres, hitos arquitectónicos del poder económico en Madrid, acogen la sede de Cepsa, la mayor empresa petrolera del estado, la cual alberga el record de ser una de las 10 empresas estatales más contaminantes y devastadoras con el medio ambiente.

1. Endesa – 30 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, 9’28% del país.
2. Repsol-Petronor – 10.6 millones. 3% del país.
3. Naturgy – 9 millones de toneladas. 2’8% del país.
4. EDP – 9 millones de toneladas. 2’7% del total.
5. ArcerlorMittal – 6 millones de toneladas. 1’82% del país.
6. CEPSA – 4.6 millones de toneladas. 1’44% del total.
7. Viesgo – 3.8 millones de toneladas. 1’17% del país.
8. Iberdrola – 3.3 millones de toneladas. 1% del país.
9. CEMEX – 3 millones. 0’94% del país.
10. Lafarge-Holcim – 2.9 millones de toneladas. 0’89% del total.
11. Cementos Portland – 2.8 millones de toneladas. 0’87% del país.

No queremos un futuro controlado por empresas que destrozan nuestro planeta y nuestras vidas. Queremos una transición justa a un modelo de futuro decrecentistas y nofosilistas, que ponga la vida en el centro y deje de estar basado en mitos de acumulación y crecimiento ilimitado. En esta transición hacia metas más renovables, es importante poner el foco en los trabajadores y en dar respuesta al paro que dejarán los empleos fósiles. Todas merecemos empleos verdes y dignos.  Respuestas que no se limiten simplemente a la creación de empleo en una economía “de crecimiento económico verde” como plantean las recientes propuestas del Green New Deal, sino en soluciones ecosocialistas que ofrezcan empleos verdes, dignos y justos.

 

Desarrollo urbano

El desarrollo urbano actual de nuestras ciudades sigue basado en la idea de que el espacio y la vida urbana solo prosperarán si hay un desarrollo y crecimiento económico, y por ello la necesidad de atraer empresas inversoras que impulsen la economía a gran escala.

Un ejemplo paradigmático de ello es el ya conocido Plan Chamartín, rebautizado como Madrid Nuevo Norte (no sin cierta intención de lavado de cara), el cual pretende convertirse en la nueva “city madrileña”. Un gran foco de crecimiento económico que conseguirá ser el mayor atractivo económico para grandes empresas inversoras como las anteriormente mencionadas. Pero no solo eso, de una manera optimista, rozando incluso lo cínico, busca su legitimidad bajo los estandartes de la sostenibilidad, el feminismo y la vuelta a la vida de barrio.

Un plan urbanístico que dice pensar en las mujeres a la hora de diseñar calles iluminadas y parques (artificiales) pero pone en el centro el dinero de grandes empresas multinacionales en vez de las redes cuidados locales y la vida, no es feminista.

Un plan urbanístico que se diseña poniendo por delante los intereses de los futuros empresarios internacionales que habiten el espacio antes que las necesidades de equipamiento demandadas por las vecinas de los barrios, no piensa en los barrios.

Un plan urbanístico que dice ser sostenible porque generará una arquitectura de emisiones 0, pero que no tenga reparos en abrir sus puertas a empresas como la vecina Cepsa o cualquier otra de las grandes empresas causantes de los porcentajes más altos de contaminación y destrucción de la biosfera, no es ecologista.

A pesar de la constante instrumentalización del movimento ecologista para sus campañas, parece que ninguno de los partidos  políticos (sin excepción) que conforman la asamblea de Madrid ha querido escuchar las miles de quejas en contra de Madrid Nuevo Norte provenientes de los movimientos ecologistas locales y los vecinos de los barrios de Chamartín.

Por tanto, este 24 de septiembre desde Abrir Brecha Ecologismos y by2020weriseup:

  • Señalamos a empresas como Cepsa, principales responsables de las mayores emisiones de CO2 y del cambio climático
  • Dejamos claro como el estado no solo no hace nada por reducir los daños causados sobre el planeta, sino que arropan y alojan a las mismas empresas que están destrozando nuestro futuro. 
  • Reivindicamos ciudades más colectivas, más justas, más feministas, más sostenibles y reruralizadas, basadas en una escala local y cooperativa frente a planes faraónicos de desarrollo urbano.